Un clásico biplaza convertible
Empezando por los cambios estéticos, lo mas destacable es el renovado frontal que sigue la línea empezada por la clase S y los renovados clase C. Personalmente nos parece un diseñó atractivo, pero igualmente lo era la generación anterior. En todo caso, es un auto que llama poderosamente la atención y que tiene una gran presencia estética, sobre todo con las bonitas llantas AMG de 19 pulgadas.

Una de las características más distintivas de este auto es su techo duro convertible, que literalmente hacen posible el disfrute de un coupé cerrado con su rigidez y aislamiento, y de un lujoso convertible que se abre al cielo con solo apretar un botón unos segundos. La única contrapartida es el mayor peso y complejidad frente a una tradicional capota de lona, pero la solución de Mercedes es superior para un auto de esta categoría.
El motor del SL550 es el ya conocido V8 de 5.5 litros de capacidad y 382 caballos de potencia. A pesar de tener que empujar un auto de casi 4,300 libras de peso, la realidad es que el V8 empuja el SL con agilidad y permite alcanzar velocidades ilegales en muy poco tiempo. Para aquellos que quieran más potencia, Mercedes ofrece el SL 600 con motor V12 biturbo de 510 caballos, el SL 63 AMG con un V8 que también rinde 518 caballos, y el absolutamente lunático SL65 AMG, con el V12 biturbo potenciado a 604 caballos. Honestamente, para este tipo de auto no hace falta más potencia, pero si el bolsillo lo permite entonces la racionalidad se puede dejar de lado.
Hablar del equipamiento seria un largo ejercicio. Digamos que el auto tiene de todo, que la calidad de realización es impecable, y que la lista de opciones puede hacer bastante daño a la cartera.
Ya hemos mencionado el peso, casi 2 toneladas y media, lo que es muy alto y se entiende por el elevado equipamiento, los grandes motores y el techo rígido convertible. A pesar de su línea deportiva y de que el auto permite ir muy rápido por todo tipo de trazados, se notan los kilos y el Mercedes SL550 no termina de convencernos como auto deportivo. Es un auto muy rápido, pero no deportivo. Sin embargo, esto no es una crítica, es solo una matización del carácter del auto.
Un auto lúdico de dos plazas, convertible, rápido, con enorme presencia estética y capacidad de representación, que incorpora lo mejor de la tecnología Mercedes. En realidad nos ha encantado y más allá de la barrera del precio, es uno de los autos más perfectos y conseguidos que hemos probado recientemente.
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